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miércoles, 4 de mayo de 2016

HAY QUE SABER DISTINGUIR LOS MENSAJES ÚTILES, DE LOS MÁGICOS...

Ayer un amigo se sinceró conmigo y me dio su visión personal sobre mí, en parte me sorprendió, sobretodo porque no iba mal encaminado:

"Me llaman la atención tus claroscuros, de alguna forma me siento identificado con ellos.
Veo en ti frustración, rabia, impaciencia.
Y por otro lado sé que tienes fuerza de sobra para hacer grandes cosas.
Eres divertida, alegre, generosa.
Mi sensación es que te frustra dar lo mejor que tienes y no llegar a ver la recompensa.
Y puedes llegar a sentirte decepcionada."


Es cierto que últimamente estoy un poco bajonera, esto es así, no puedo ser hapiness siempre.
Justo ahora no estoy en mi mejor momento... demasiadas cosas... estoy un poco plof.
Si me preguntas ¿qué me pasa? pues...
Sé porque me siento así... 
Tengo un problema en el curro con algo que no consigo solucionar. 
Tengo un problema familiar ahora mismo. 
Y tengo un problema con mi día a día, que es monótono y no dedico el tiempo que quisiera a hacer lo que realmente me gusta.  
Por otro lado, he dejado de hacer deporte, y he engordado muchísimo (10 kilos para ser exactos). 
Además, aunque hace 2 años que estoy soltera, apenas me he encontrado con dos personas con las que me hubiese planteado empezar algo, pero... 
Esas personas no estaban en el mismo momento que yo, o simplemente no sentían lo mismo. 
Junta todo esto en una coctelera, lo remueves... Y eso soy yo.
Me desvivo por ayudar a mis amigos y les doy mis mejores consejos, pero después... No sé qué coño hacer con mi vida!
A veces, das mucho por todos sin darte cuenta de que la persona que más necesita de ti, eres tú.
Parece que todo viene poco a poco... pero nada bueno.
Y sí, me siento muy decepcionada, porque de verdad me preocupo mucho por la gente que quiero, y no siempre es quien de verdad lo merece.

Lo sé, la vida es como en los aviones, póngase la mascarilla usted primero, antes que al niño. Pero no, la teoría la tengo clara, pero en la práctica... fallo mucho.
Sé que si yo no estoy bien, difícilmente podré ayudar a los demás. Sé que me he olvidado de mí misma y eso es un error que se paga caro.

Tengo la suerte de tener amigos y amigas maravillosos, que me quieren un montón y que me animan, pero el cambio más grande tiene que pasar por mí.
Y ahora es cuando me doy cuenta que tengo un problema muy grande, y es que siempre en mi vida, la parte sentimental ha tenido un peso muyyyyy grande.
Siempre ha sido mi pareja mi punto de apoyo, porque no he querido "cargar" a mis amigos con mis problemas, pero yo he cargado los míos y los de los demás.
Y ahora me encuentro con que debo aprender que la parte sentimental es una parte más,  Y NO UN PILAR, porque si eso te falla, todo se derrumba, pero no sé porqué lo hago.

Tengo mucha capacidad para empatizar con la gente, y como he tenido problemas muuuuuuuucho peores... Los de los demás me parece que tienen solución.
Además de que siento que debo ayudar a mis seres queridos y que debo preocuparme por ellos.

El problema es que sé que es lo que tengo que hacer para solucionar mis problemas, pero tengo que coger el toro por los cuernos e ir atacando los problemas de uno en uno.
Barrer debajo de la alfombra... no sirve de nada.
El dolor es nuestra herramienta de aprendizaje y todo lo bueno tiene un coste de sufrimiento.
La gente del montón hace trampas para saltarse el esfuerzo, pero los caminos cortos son parches.
Ahora mismo sé que lo primero que debo cambiar es mi rutina diaria y mis hábitos, pues sin acción no hay cambio de situación.
Y el otro cambio... Pasar de todos los chicos por el momento, no por ellos, sino por mí, porque debo antes cambiar mi actitud frente a ellos.
Sin duda, el cambio más importante que debo hacer, es cambiar mi actitud.

No puedo exigir cosas antes siquiera de que pasen, no puedo levantar barreras infranqueables, no puedo cerrarme en banda pensando que tengo 32 años y no quiero perder el tiempo... porque es como meterme prisa para que pase algo... algo que no pasa y que acaba generando ansiedad.
De alguna forma, debo relajarme y darme la oportunidad de probarme unos pantalones para saber si son de mi medida y/o si me gustan cuando los llevo puestos.
Debo disfrutar más y juzgarme menos.  
La única persona que tiene derecho a juzgarme soy yo misma y nadie más. Me perderé grandes cosas si me baso en la opinión de los demás.
Yo soy la dueña de mi vida y la directora de mi película.

Es cierto que en ocasiones he intentado liarme la manta en la cabeza y no pensar... y cuando lo he hecho... me ha acabado explotando en la cara.
Pero igual es porque me he liado la manta a medias...

Soy una persona muy sincera, muy clara y muy directa... La gente no está acostumbrado a eso... Les asusta.
Me refiero a que los tíos se quejan de que nosotras siempre nos andamos con rodeos, 
pero cuando vas de frente y le plantas un "Me gustas y quiero intentarlo contigo" a alguien...  se hacen caquita.
O no están preparados...
O cada vez que nombran a la ex, les tiembla la voz...
O están mareando a varias a la vez y no se deciden...
Y un largo etcétera.
Y a mí no me apetece que jueguen conmigo!
Pasooooo!
Que yo soy de las que me implico mucho y después lo paso muy mal.
Para mi un ex es un ex. Y si es ex... Es por algo! Algo NO iba bien. Yo ese contenedor lo vacío rápido!!! Pero vosotros no...

Lo sé, todo lleva su trámite, y a veces me apresuro y me adelanto a los acontecimientos, pero es que cuando tengo tan claro lo que quiero... 
Cuando sé que lo quiero TODO con alguien... lo quiero ya. Sí, soy una ansias!

Soy consciente de que cada cual tiene su ritmo, y que cada uno sabe lo que lleva en su mochila, y que hay que vaciar para volver a llenar pero cada cual tiene su ritmo de vaciado.
Pero tarde o temprano, hay que empezar a soltar lastre, y si no lo has hecho nunca... es complicado, pero con práctica se consigue.


Pero sabes qué pasa? 
Que me da mucho miedo intentar algo con alguien que tiene 'lastre', con alguien que lleva una mochila llena de piedras...  
porque si habiéndolo intentado con gente que aparentemente estaban bien y lo tenían claro, aún así me ha salido mal, creo que lo otro es, si cabe, más complicado.
Y cada vez que lo intento y me sale mal... Me desgasta,  mentalmente y como persona. Y estoy cansada, cansada de esforzarme por que algo funcione, cansada de intentar hacerlo todo bien y de que lo que reciba sean chascos y decepciones.

Tal vez sea que lo estoy enfocando mal, lo sé... igual necesito aprender a gestionar estas experiencias para llegar al éxito.
Y para ganar experiencia lo único que hace falta es perder el miedo a los costes que supone adquirirla,
tal vez sólo se trate de pensar menos y disfrutar más...

Y si me encuentro con alguien con o sin mochila de piedras, con sus historias, con su ritmo... 
pues igual es el momento aprender que cada uno tiene su ritmo, y que no puedes forzar nada porque tú quieras ir muy rápido (por más claro que lo tengas), que cuando uno está en grupo escalando... se adapta al ritmo del que va más lento, así sin más, sin quejas ni presiones...
Que la prisa nunca ha sido una buena compañera y que la edad no debe marcar mi ritmo.

La vida nos da muchas lecciones, nos muestra muchos mensajes y hay que saber distinguir los mensajes útiles de los mágicos.





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