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miércoles, 1 de febrero de 2017

Te escogí a ti entre todas las personas del mundo. By Comartiendo Macarrones.

De los creadores de “no eres tú, soy yo”, llega: “te mereces encontrar algo mejor”. Y te lo dicen así, con sufrimiento, como si te estuvieran haciendo un favor. Y, ojo, de vez en cuando, lo es. Pero es esa típica frase que, de repente, te descoloca de pies a cabeza. Y por tu mente empiezan a bullir preguntas sobre si lo dice en serio o todo es una maldita broma. Si es una excusa para no estar juntos o si realmente lo piensa, si cree que todas las veces que le has demostrado tus sentimientos por él, han sido una especie de teatro.

Porque no es así.

Te escogí a ti entre todas las personas del mundo. Y pienso que realmente debes de merecer la pena, porque todas las personas del mundo… es mucha gente.


¿Sabes cuánta gente se pregunta qué hacer cuando no es suficiente para alguien? Pues empezaremos por la primera respuesta: creer en ti. Tanto o más de lo que yo creo. Valorar todas tus cosas buenas, que siempre son más que las malas y de esas, en serio, todos tenemos a montones. Y la segunda respuesta es que no te compares con nadie,  y mucho menos nadie de mi pasado. Si está ahí es porque, créeme, no merece estar en el presente. Y tú si lo estás.

No te presiones para ser alguien que no eres, porque yo me he enamorado del tú de ahora. Me encanta que luches por seguir creciendo como persona y mejorando, pero no te obceques en parecerte a otros. Todos tenemos esa presión de sobresalir del montón, pero no dejes que nadie te diga cómo debes ser o qué debes hacer para destacar. Todos somos diferentes y, simplemente, tenemos que ir encontrando eso que nos hace resplandecer. Mientras, quédate con que para mí ya eres especial.


No busco que seas mi otra mitad, mi otra naranja, ni ninguna otra fruta, ni siquiera la de la pasión. No quiero que seas mi príncipe azul. Quiero que seas tú, con tus vaqueros y tu pelo despeinado. Tu sonrisa de tonto, y tus buenos días. Que no se te olvide darme las buenas noches por whatsapp, que te muerdas la lengua cuando esté en caliente, que me des un  abrazo cuando te grite un mal día, y todos estos detalles de paciencia infinita que lo demuestran todo. Porque al final, son los que cuentan.

No quiero que cada mañana me despiertes entre pétalos de rosa y velas, probablemente acabaríamos incendiando la casa. Siempre sientan bien unas palabras bonitas, pero también quiero que me vaciles, que me retes como si, en el fondo, sólo fuéramos dos desconocidos que quieren saber mucho más del otro. No quiero que me des siempre la razón, ni que me contestes “lo que tú quieras” cada vez que pregunte. Quiero que me digas “no”, que no estés de acuerdo conmigo en todo. Que tires mis argumentos por tierra como tiraste mis barreras una vez. Y nos enfadamos y lo seguiremos haciendo, eso te lo puedo prometer. Pero de eso de trata, no siempre estaremos de acuerdo, y no por eso voy a quererte menos. De hecho, probablemente sea al revés, porque la relación siempre se ve reforzada cuando supera un obstáculo. Y nuestro camino estará lleno de ellos.


Así que, entérate, quiero que dejes de darle vueltas. Nunca pienses que no eres suficientemente bueno. Porque eres increíble. Tienes tus fallos, no nos vamos a engañar, ¿pero quién no? Tengo claro que aguantar todas mis manías no tiene que ser tarea fácil.

Cada día te escojo a ti entre todas las personas del mundo. Y, piénsalo, eso es mucha gente.

P.D. Cómo nos gusta hacernos los duros y perder oportunidades. ¿Sabéis que os digo? Que viva el amor, las frases cursis y los que se atreven a decirlas. Eso sí que requiere valor.




lunes, 23 de enero de 2017

Bienvenido a mi dulce hogar

Se alquila habitación con vistas a la montaña (a la montaña rusa, sí, pero montaña al fin y al cabo), y además, si te fijas y miras un poco más lejos, también puedes ver la playa tranquila. Sin lugar a dudas, un paisaje inigualable que te ofrecerá una gran variedad de cosas que harán que no te aburras nunca.

Se encuentra recién reformado, pues estaba algo estropeado y es un espacio completamente abierto listo para amueblar con lo mejor de ti, pues seguramente me haga falta mucha ayuda para llenarlo con historias bonitas. En el último año, ha pasado de ser un lugar frío con mucha oscuridad a un rincón bastante luminoso que está listo para que alguien aporte algo de calor.

No se pide fianza de ningún tipo, pues todo lo que se podía romper, sin ninguna excepción, ya se hizo en su momento. Ahora, tras la costosa reforma, todo está más fuerte y resistente, y el mantenimiento corre por mi cuenta, pues no necesito a nadie para ser mejor ni más feliz. Se busca a alguien para llenar los rincones de secretos, capaz de subir las pulsaciones con pequeños detalles y que se acomode durante horas sin mirar el reloj.

Lo que sí hay que tener en cuenta es que no se alquila ni por días ni por semanas, sino que debes estar dispuesto a venir para quedarte sin contratos ni papeles para firmar, simplemente con la seguridad de que estás viviendo donde quieres vivir.

Cuenta con trastero totalmente vacío, puesto que hace tiempo que me quedé completamente desnuda sin absolutamente nada que guardar, ni bueno ni malo. Ya no lo quiero utilizar para acumular trastos que nunca más vaya a usar. Te propongo que lo llenemos con todo lo que nos haga felices y que no nos quepa en el día a día, y que bajemos mínimo cada fin de semana para utilizar todo lo que, por diminuto que sea, nos hace ser especiales; nada de olvidar esos detalles.

Por último, y eso es algo muy importante, dispone de una amplia terraza, una zona al final del pasillo a la que si consigues llegar podrás ver todo al descubierto, sin absolutamente nada que esconder. Es un lugar muy tranquilo en el que tumbarse y disfrutar de la más bonita de las convivencias.

El precio, sin duda, es negociable, pero por supuesto cuenta mucho lo que tú estés dispuesto a poner. En cuanto a los gastos, nada de compartirlos 50/50%; por mi parte, pienso poner el 100%, y necesitaré otro 100%, pues estoy convencida de que es la forma de no quedarte de nuevo vacío. Por si sirve de referencia, se tendrán muy en cuenta pequeños gestos pero muy valiosos y fácilmente apreciables que me saquen una sonrisa cada día de mi vida.

Bienvenido a mi dulce hogar.


lunes, 9 de enero de 2017

Si la vida es una fiesta, quiero que me saques a bailar...

Si me lo permites...
Tengo ganas de bailar contigo hasta que seamos más aire que materia. Hasta que la libertad nos consuma tanto el ser que más que baile sea un viaje en el tiempo. Entre nuestro futuro y nuestro presente.
Quiero bailar contigo hasta que nuestros espíritus se liberen de la prisión de nuestro cuerpo, y ahí, en plena estancia se seduzcan hasta hacer el amor.
Quiero bailar contigo hasta que la memoria nos colapse y seamos ese tiempo y espacio; hasta que la vida no sea más tiempo corriendo, sino un destino impredecible, entre tú y yo. Entre tu piel y la mía.
Quiero bailar contigo hasta que nuestras almas se fusionen y seamos uno, un ritmo, un latido, un sólo hecho, una sola historia que contar.
Quiero bailar contigo, compartirte mi espacio, mi pasión... Jugar a que el momento es nuestro, nuestro y de nadie más.
Quiero bailar contigo y que las notas se adentren tanto en nuestro ser que se nos queden tatuadas en la existencia por la eternidad. Tanto, que la melodía del momento se nos grabe en el día a día, en la rutina de los latidos del corazón.
Yo sólo tengo ganas de bailar, y si tú me lo permites, bailar contigo.

Por: María Hurtado