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miércoles, 13 de abril de 2016

13 de abril, día mundial del beso

Hoy es el día mundial del beso...
La fecha surgió por el beso más largo de la historia: 58 horas, 35 minutos y 58 segundos.
Así que vamos a hablar de besos... 

Me gusta que besen con el atrevimiento de no saber si es lo correcto.
Me gustan, me vuelven loca, los besos en la frente.
Pero aún me gustan más los que se dan con los ojos, sin rozar los labios.
Los besos robados, tímidos y pícaros.
Me encanta callar a besos. Y que me callen.
Los besos de buenas noches... O noches de buenos besos...
Los besos que te hacen olvidar todo.
Los que mandamos por whatsapp que nunca damos.
Los besitos de las mamás en las heridas de los niños... Mamá, aquí, tengo pupa...
El beso más difícil, el que sabes que será el último.
Comerte a besos.
Los que rozan los labios.
Los apasionados que mueven los 34 músculos de tu cara.
Los que te muerden el labio. Los besos en el cuello.
Un beso francés.
Los besos por vicio.
Los escondidos en una sala de cine, a oscuras.
Los que sirven como explicaciones. Los inesperados.
Los exploradores, recorriendo cuerpos. Los que das a una vieja foto.
Los que paran el tiempo.
Los salvajes.
Los dulces e inocentes.
Los de los esquimales, frotándose la nariz y sonriendo.
El de después de hacer el amor.
También los de la mejilla. Bajo el muérdago.
Los que se dan a los sapos, buscando el príncipe azul.
Los que se dan bajo la lluvia, empapados. Los que mandamos al cielo.
Los que preceden a un "sí, quiero".
Los que se dan en el alma, sin saberlo. Los que doy de puntillas.
Los que despiertan a princesas.
Los lentos.
Beso, verdad o atrevimiento!
Los que se dan en estaciones, en aeropuertos.
Los que damos después de las campanadas de fin de año.
Los tuyos...

Hoy sólo tienes dos opciones... O te beso, o me besas.

Alicia a través del espejo

martes, 5 de abril de 2016

QUIERO TENER UNA CITA CONTIGO
Sí. Has leído bien: quiero tener una cita contigo.
No quiero "quedar y tomar algo", porque no quiero que seas mi amigo, ni que nos veamos como se ven dos colegas que quedan de vez en cuando.
No quiero la burda normalidad, ni la incertidumbre cuántica de saber qué somos, tan común en estos días que corren.
No quiero forzar las cosas, pero quiero hacerlas bien...
Supongo que soy de esas absurdas anticuadas que prefiere pedirte una cita y que tengas claro que le gustas.
Me considero esa clase de persona que no quiere tiras y aflojas, porque prefiere decirte que el motivo de encontrarnos es conocerte para tratar de llegar más lejos... Llegar a verte dormir a su lado, traerte el desayuno a la cama y amanecer entre susurros y quereres...Todo ese rollo de formar un equipo y enfrentarnos juntos a la rutina que tanto me gusta.
Si decides aceptar, quiero que sepas que dejaré que las cosas fluyan porque, ante todo, lo que quiero es conocerte. Pero qué coño hago yo si me atraes y quiero saber si es mutuo...
Si me rechazas, tal vez algún día coincidamos y siga poniéndome mi máscara de conocida y te sonría con la naturalidad del que se encuentra a un extraño después de mucho tiempo. Seguramente llegará el día en que eso sea lo normal... Pero ese día no es hoy.
Hoy quiero tener una cita contigo. Sorprenderte y dar lo mejor de mí. Demostrarte (y demostrarme) que la Magia está en el aire y saber si estás preparado para respirarla conmigo.
(Adaptación del texto original de Pepe Pérez Zamora, en Versos de Humo y Rosas: https://www.facebook.com/1618687895085024/photos/a.1627290204224793.1073741829.1618687895085024/1735764113377401/?type=3&theater)